Capítulo 8
VIII.
Visión del carnero y el macho cabrío.
A.
Las potencias del este contra el oeste, norte y sur.
1. El poder del macho cabrío vence al carnero.
a. 8:1 En el año tercero del reinado del rey
Belsasar, yo, Daniel, tuve una visión, además de la que antes había tenido.
b. 8:2 En esa visión, vi que estaba yo en las
márgenes del río Ulay, en Susa, que es la capital del reino, en la provincia de
Elam.
c. 8:3 Al levantar la vista, allí junto al río vi
un carnero. Tenía dos cuernos muy altos, aunque uno de ellos, después, creció
más alto que el otro.
d. 8:4 Vi también que el carnero atacaba con sus
cuernos hacia el oeste, el norte y el sur. Y que ninguna bestia podía
enfrentarse ni librarse de su poder. Hacía todo lo que quería, haciendo su
voluntad y se engrandece.
e. 8:5 Mientras yo trataba de comprender esto,
por el lado del oriente apareció un macho cabrío, que sin siquiera tocar el
suelo se dispuso a atacar. Tenía entre los ojos un cuerno muy sobresaliente.
f. 8:6 Cuando llegó a donde estaba el carnero de
dos cuernos, que yo había visto en la ribera del río, se lanzó contra él con
todas sus fuerzas.
g. 8:7 Yo vi cuando llegó hasta el carnero y lo
atacó. Lo hirió y le quebró sus dos cuernos. El carnero no tenía fuerzas para
hacerle frente, así que lo derribó y lo pisoteó en la tierra. Y no hubo nadie
que lo librara de su poder.
2. El macho cabrío se hace muy poderoso, de él
salen 4 más.
a. 8:8 Este macho cabrío se hizo muy poderoso.
Pero en la cumbre de su poder quebró el cuerno más largo. Y en su lugar
salieron otros cuatro cuernos de un tamaño muy grande, que se lanzaron contra
los cuatro vientos del cielo.
3. De los 4 cuernos sale uno pequeño con más
poder y desafío.
a. 8:9 De uno de ellos salió un cuerno pequeño.
Este creció mucho hacia el sur, hacia el oriente, y hacia la tierra gloriosa.
b. 8:10 Tan grande llegó a ser que desafió al
ejército del cielo, hasta lo echó por tierra. Pisoteó parte de ese ejército y
de las estrellas.
B.
Destrucción del continuo sacrificio.
1. El cuerno destruye y acaba con el continuo
sacrificio.
a. 8:11 Incluso desafió al príncipe de los
ejércitos. Y por causa de él se suspendió el sacrificio continuo. Y se echó por
tierra el lugar del santuario.
b. 8:12 Por causa del pecado del pueblo, le fue
entregado el ejército, junto con el continuo sacrificio. Echó por tierra la
verdad, e hizo cuanto quiso, y en todo prosperó.
2. El santuario será purificado después de 6 años
y medio.
a. 8:13 En ese tiempo, oí que uno de los santos
hablaba, y que otro de los santos le preguntaba: ¿Hasta cuándo durará la visión
del sacrificio continuo? ¿El pecado desolador de permitir que el santuario y el
ejército sean pisoteados?
b. 8:14 Y aquel dijo: Hasta que hayan pasado dos
mil trescientas tardes y mañanas. Después de esto, el santuario será
purificado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario